Cada cuánto se cambia el aceite del coche: recomendaciones según el fabricante

El cambio de aceite es uno de los mantenimientos más esenciales para cualquier vehículo con motor de combustión. Sin embargo, una de las dudas más comunes entre los propietarios es precisamente: ¿cada cuánto se cambia el aceite del coche? La respuesta no es universal, pues depende del fabricante, del tipo de motor, del tipo de aceite usado y de las condiciones de uso del vehículo.

En este artículo te contamos las recomendaciones más actualizadas, las señales que indican que el aceite está degradado y cómo asegurarte de hacerlo correctamente para alargar la vida del motor.

Antes de hablar de cifras concretas, es importante tener en cuenta los factores que influyen en la frecuencia del cambio: el tipo de aceite (mineral, semisintético o sintético), el kilometraje, la edad del motor y las condiciones de conducción.

También hay que considerar lo que indique el fabricante en el manual de usuario, ya que cada modelo tiene especificaciones diferentes.

Aunque lo ideal es seguir siempre el manual del fabricante, estas son algunas referencias útiles:

1. Coches nuevos con aceites sintéticos modernos: suelen recomendar el cambio de aceite entre los 15.000 y 30.000 kilómetros o cada 1-2 años.

2. Vehículos con más de 15 años: se aconseja reducir el intervalo a unos 10.000 kilómetros o un año.

3. Uso exigente o condiciones severas (tráfico intenso en ciudad, trayectos cortos frecuentes, climas muy fríos o muy calurosos, conducción con remolque o con carga pesada): lo mejor es adelantar el cambio y hacerlo incluso un 25-50 % antes de lo habitual.

4. Motores que usan aceite mineral o semisintético: requieren cambios más frecuentes, generalmente cada 7.000 a 10.000 kilómetros.

Por lo tanto, un coche moderno con mantenimiento normal puede aguantar intervalos más largos, mientras que los motores más antiguos o sometidos a mucho esfuerzo necesitan revisiones más seguidas.

Más allá del kilometraje, hay síntomas que indican que el aceite ya no está en buen estado:

1. El motor suena más de lo normal o hace ruidos metálicos.

2. El aceite se ve muy oscuro o con partículas.

3. Huele a quemado.

4. El testigo de presión de aceite se enciende en el tablero.

5. Notas que el coche consume demasiado aceite entre revisiones.

Ante cualquiera de estas señales, conviene no esperar y hacer el cambio cuanto antes.

1. Utiliza siempre el aceite recomendado por el fabricante en cuanto a viscosidad y homologaciones.

2. Cambia el filtro de aceite en cada sustitución, así evitarás que impurezas vuelvan al motor.

3. Evita trayectos muy cortos con el motor frío, que aceleran el deterioro del lubricante.

4. Controla los niveles con frecuencia para detectar consumos anormales.

5. Acude a talleres de confianza para asegurarte de que el trabajo se realiza correctamente.

1. Consulta el manual de usuario del vehículo.

2. Revisa el sistema de avisos de mantenimiento del propio coche (en los modelos más recientes).

3. Pregunta en el taller oficial o de confianza indicando marca, modelo y año de fabricación.

Saber cada cuánto se cambia el aceite del coche es fundamental para mantener la salud del motor. En términos generales, los intervalos van de 15.000 a 30.000 km o entre 1 y 2 años, pero esta cifra se acorta para coches más antiguos, motores con aceite mineral o situaciones de conducción exigente.

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