Los sensores ultrasónicos son los más comunes y los que encontramos en la mayoría de los vehículos modernos. Funcionan mediante la emisión de ondas de ultrasonido que rebotan en los objetos cercanos, detectando su distancia y alertando al conductor con pitidos que se intensifican a medida que nos acercamos al objeto.
Los sensores de radar funcionan de manera similar a los ultrasónicos, pero utilizan ondas de radio en lugar de ultrasonido. Este tipo de sensor tiene un mayor alcance y puede detectar objetos a distancias más largas y con mayor precisión, lo que lo convierte en una opción ideal para situaciones de estacionamiento en espacios amplios o en condiciones de visibilidad reducida.
- Sensores de cámara y visión 360°
Estos sensores incluyen cámaras que proporcionan una vista del entorno del vehículo, permitiendo al conductor ver de manera clara los obstáculos cercanos a través de la pantalla del coche. Además, los sistemas de visión 360° proporcionan una vista panorámica completa del vehículo, lo que facilita el estacionamiento en cualquier situación.