El renting de coches eléctricos está en pleno crecimiento en España, impulsado por programas como el Plan MOVES III y el PERTE VEC, y gracias a una expansión progresiva de la infraestructura de recarga. Sin embargo, aunque los incentivos y la demanda se disparan, también surgen retos significativos: precios elevados, limitaciones de autonomía, incertidumbres normativas y barreras administrativas.
En este artículo examinamos las ventajas del renting eléctrico, los costes reales para usuarios, los frenos que aún persisten, y cómo esta fórmula puede ser clave para acelerar la adopción de una movilidad más sostenible.