Para maximizar tus posibilidades de superar la inspección a la primera, sigue estas recomendaciones:
- Revisión previa en taller
Antes de acudir, lleva el coche a un taller de confianza para que revisen luces, frenos, neumáticos, niveles de líquidos y suspensión. Detectar fallos menores con antelación puede evitar que la ITV sea negativa.
Asegúrate de llevar contigo:
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Permiso de circulación
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Tarjeta ITV (o ficha técnica)
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Justificante de revisiones si se requieren
Sin estos documentos, no podrás iniciar la inspección.
- Buen estado de los neumáticos
Cambia o repara neumáticos con dibujo insuficiente (< 1,6 mm), zonas desgastadas o defectos evidentes.
- Verificación de luces y señales
Confirma que todas las bombillas funcionan y que las luces estén correctamente alineadas. Cambia bombillas fundidas antes de ir.
- Nivel de líquidos y fugas
Revisa aceite, líquido de frenos, refrigerante, y corrige posibles fugas (motor, sistema de frenos, circuito de combustible).
- Revisión del sistema de frenos
Asegúrate de que las pastillas, discos y tambores estén en buen estado y de que no haya holguras en el sistema.
Comprueba que puertas, lunas, espejos, limpiaparabrisas, cinturones y sistemas de seguridad funcionen correctamente.
- Cita con suficiente antelación
Solicitar la cita con tiempo te da margen para corregir fallos si la inspección no sale bien.