Cambiar bombilla coche: consejos para hacerlo fácilmente

Tener una bombilla fundida no es solo una molestia: afecta a tu seguridad, puede hacerte perder la ITV y además supone una posible multa si circulas así. En España, los fallos en el sistema de alumbrado y señalización son una de las principales causas de ITV desfavorable, superando el 20% de los defectos graves detectados.

La DGT recuerda desde hace años que las luces deben revisarse con frecuencia y que es recomendable cambiarlas aproximadamente cada 40.000 km o cada 2 años, aunque sigan encendiendo, porque pierden intensidad con el uso.

La buena noticia: cambiar la bombilla del coche (al menos las halógenas más habituales) es una tarea que muchas personas pueden hacer en casa con unas pocas herramientas básicas y algo de cuidado.

En esta guía te explicamos:

1. Qué dice la normativa en España

2. Qué tipos de bombillas existen

3. Cómo cambiar una bombilla delantera y trasera paso a paso

4. Cuándo es mejor dejarlo en manos de un taller

5. Consejos para evitar problemas en la ITV

Antes de ponerte manos a la obra, conviene tener claros algunos puntos legales:

• ¿Puedo circular con una bombilla fundida?

Una bombilla fundida en luces principales (cruce, carretera, freno, intermitentes…) se considera defecto grave en la ITV y hace que la inspección sea desfavorable si afecta a elementos clave del alumbrado y señalización. Circular por carretera con una luz importante fundida puede conllevar sanción económica por parte de la Guardia Civil o la policía.

• ¿Es obligatorio llevar bombillas de repuesto?

Actualmente, en España no es obligatorio llevar un juego de bombillas de repuesto, según recogen los medios especializados al analizar la normativa de tráfico. Sin embargo, si circulas con una luz fundida, sí puedes ser sancionado y tendrás que repararla lo antes posible.

Conclusión: no estás obligado a llevar repuestos, pero sí a mantener el sistema de alumbrado en perfecto estado.

Antes de cambiar nada, necesitas saber qué bombilla monta tu coche. Lo más sencillo es mirarlo en el manual del propietario o en el propio portalámparas. Las más comunes son:

• Bombillas halógenas

1. Son las más habituales en faros de cruce y carretera en coches no muy modernos.

2. Suelen identificarse con códigos como H1, H4, H7, etc.

3. Son relativamente baratas y, en muchos modelos, se pueden cambiar en casa sin herramientas especiales.

• Bombillas LED

1. Cada vez más coches nuevos incorporan faros LED de serie, que consumen menos y duran más.

2. El problema está en montar bombillas LED en faros diseñados para halógenas: la normativa española permite ciertas conversiones, pero solo con productos homologados y cumpliendo requisitos muy concretos. En la práctica, muchas instalaciones “caseras” acaban siendo no homologadas, con riesgo de multa (hasta unos 200–300 €) y de ITV desfavorable.

Recomendación: si quieres pasar de halógenas a LED, consulta con un taller y asegúrate de que las piezas están debidamente homologadas.

• Bombillas de xenón

1. Ofrecen mucha luz, pero trabajan a alta tensión y requieren sistemas específicos (balastos, auto-nivelación, lavafaros, etc.).

2. En España, la propia DGT aconseja que cualquier reparación o cambio en luces de xenón se haga en taller, por seguridad.

En resumen:

1. Halógenas → normalmente sí puedes cambiarlas tú.

2. LED → cuidado con la homologación.

3. Xenón → mejor taller siempre.

Antes de empezar, prepara:

1. Manual del coche (impreso o PDF)

2. Bombilla nueva del tipo y potencia correctos

3. Guantes finos (evitan quemaduras y huellas en el cristal)

4. Un destornillador o carraca pequeña (si tu modelo lo requiere)

Y sigue estas reglas básicas (muy en línea con los consejos de clubes automovilísticos y guías técnicas):

1. Apaga el motor y quita el contacto

2. Desconecta las luces y, si puedes, espera un par de minutos a que se enfríen los faros

3. Abre el capó o el maletero y asegúralos correctamente

4. Trabaja en una zona plana, bien iluminada y segura, lejos del tráfico

5. No toques el cristal de la bombilla nueva con los dedos: la grasa acorta su vida. Sujétala siempre por la base metálica o el plástico

Cada modelo es distinto, pero la mayoría de coches con faros halógenos siguen una lógica similar. Esta guía es genérica: si tu coche es muy moderno o el espacio es mínimo, quizá sea mejor acudir a un taller.

• Identifica la bombilla correcta

1. Consulta el manual del propietario: ahí verás qué tipo de bombilla usa cada luz (cruce, carretera, antiniebla…).

2. Verifica el código (por ejemplo, H7 12V 55W).

3. Compra una bombilla con las mismas especificaciones y homologación.

• Accede a la parte trasera del faro

1. Abre el capó.

2. Localiza la parte trasera del faro: suele haber una tapa de plástico o goma.

3. Retira la tapa girándola o tirando de una pestaña.

• Desconecta la bombilla antigua

1. Verás un conector eléctrico: tira con cuidado hacia atrás.

2. En muchos modelos, la bombilla está sujeta por un clip metálico o un pequeño giro de bayoneta.

3. Abre el clip o gira la bombilla en sentido antihorario y retírala.

• Coloca la bombilla nueva

1. Sin tocar el cristal, coloca la bombilla nueva en la misma posición que la antigua.

2. Asegúrate de que las muescas encajan correctamente en el faro.

3. Vuelve a fijar el clip o gira la bombilla hasta que quede firme.

4. Conecta de nuevo el enchufe eléctrico.

5. Coloca la tapa trasera del faro para evitar que entre humedad.

• Comprueba el funcionamiento

1. Enciende el contacto y las luces.

2. Comprueba desde fuera (si es posible con ayuda de otra persona) que la luz funciona y que la intensidad es homogénea con el otro faro.

3. Si ves diferencias muy grandes de color o intensidad, plantéate cambiar las bombillas por pares para evitar desequilibrios.

En muchos coches, las luces traseras son incluso más fáciles de cambiar que las delanteras.

• Acceso desde el maletero

1. Abre el maletero.

2. Retira la tapa interior del lateral (suele ser de moqueta o plástico).

3. Localiza el bloque de luces y el portabombillas.

• Retira el piloto o el portabombillas

1. En algunos modelos tendrás que aflojar uno o dos tornillos para sacar el piloto exterior.

2. En otros, el portabombillas sale directamente hacia dentro (hacia el maletero) girando un soporte.

• Cambia la bombilla

1. Identifica qué bombilla está fundida (posición, freno, intermitente…).

2. Gira la bombilla antigua y retírala.

3. Coloca la bombilla nueva del mismo tipo y potencia.

4. Monta de nuevo el conjunto y aprieta los tornillos con firmeza, pero sin pasarte.

• Prueba todas las luces traseras

Antes de cerrar el maletero, comprueba:

1. Luces de posición

2. Luces de freno (pisa el pedal con el contacto dado, alguien puede ayudarte)

3. Intermitentes

4. Luz de marcha atrás

5. Luz antiniebla trasera

Aunque esta guía está pensada para ayudarte a cambiar la bombilla del coche en casa, hay situaciones en las que es más seguro y práctico acudir a un profesional:

1. Tu coche monta faros de xenón, LED matriciales o sistemas muy complejos

2. Para acceder a la bombilla hay que desmontar el paragolpes, el faro completo o parte del paso de rueda.

3. No tienes experiencia y temes dañar el faro, el cableado o los soportes.

4. Ves humedad, grietas o suciedad interna en el faro (puede requerir reparación o sustitución).

5. El coche está en garantía oficial y prefieres que la maniobra conste en historial de taller.

En esos casos, el coste de mano de obra suele compensar el riesgo de romper algo o de montar una bombilla incorrecta que te haga fallar la ITV.

Para rematar, algunos hábitos sencillos que marcan la diferencia:

1. Revisa las luces cada pocos meses: de noche, en un lugar seguro, comprueba todas (cruce, carretera, antiniebla, freno, posición, intermitentes, marcha atrás).

2. Cambia las bombillas por pares (las dos de cruce, por ejemplo): suelen tener la misma antigüedad, así evitas que se funda la otra a los pocos días.

3. Respeta siempre la homologación y especificaciones: nada de “inventos” con LED no homologados o potencias superiores a las admitidas.

4. Pide en el taller que revisen el reglaje de los faros al menos una vez al año para evitar deslumbrar a otros conductores.

5. Antes de pasar la ITV, haz una revisión rápida de todas las luces: el sistema de alumbrado y señalización es uno de los capítulos que más defectos graves acumula en España.

• ¿Pierdo la garantía si cambio yo mismo una bombilla?

En general, cambiar una bombilla halógena básica siguiendo el manual no debería afectar a la garantía, siempre que no dañes otros componentes. Aun así, si tu coche es nuevo, es recomendable revisar las condiciones del fabricante o consultar con el concesionario.

• ¿Puedo cambiar una bombilla halógena por una LED “plug & play”?

Solo si la bombilla LED está homologada para ese uso y se instala respetando la normativa. Muchos kits “universales” de internet no cumplen los requisitos, pueden deslumbrar, hacerte perder la ITV y suponerte una multa.

• ¿Es peligroso cambiar una bombilla de xenón en casa?

Sí, puede ser peligroso por las altas tensiones que manejan estos sistemas. Por eso se recomienda que el cambio lo haga siempre un profesional cualificado.

Con esta guía, cambiar bombilla coche deja de ser un misterio: con el modelo adecuado, un poco de paciencia y las herramientas básicas, puedes mantener el sistema de alumbrado en buen estado, ahorrando tiempo y dinero y evitando sorpresas en la ITV.

Cambiar bombilla coche en casa es útil y te puede sacar de más de un apuro, pero hay otra opción para quienes prefieren olvidarse de estas preocupaciones: el renting con mantenimiento incluido.

Con un contrato de renting:

1. El mantenimiento periódico está incluido en la cuota mensual.

2. Las reparaciones y sustitución de elementos de desgaste (como muchas bombillas, escobillas, etc., según condiciones del contrato) se gestionan directamente a través de la red de talleres asociada.

3. Cuentas con asistencia en carretera, lo que te da un extra de tranquilidad si una avería o problema de luces te pilla de viaje.

4. Tienes un coste fijo mensual, sin sorpresas, que facilita la planificación tanto para particulares como para autónomos y pequeñas empresas.

Si estás pensando en cambiar de coche o simplemente quieres ganar en comodidad, el renting con mantenimiento incluido puede ser una forma inteligente de olvidarte de programar revisiones, cambiar bombillas y gestionar imprevistos, concentrándote solo en disfrutar del viaje.

Si quieres dar un paso más y olvidarte también de la gestión del coche, echa un vistazo a nuestras soluciones de renting para particulares y para empresas y autónomos para elegir el renting que mejor se adapta a tu día a día.